Colaboración coma músico (saxofón soprano) xunto a outros membros do Conservatorio Profesional de Música de Vigo.

A estas alturas de las circunstancias nadie duda de la calidad de estos ocho gallegos, pero por si todavía no estaba claro Dakidarría nos presentan una nueva hornada de sus temas frescos y bailables bajo un disco titulado "Realidades alienantes...". 

Estas 10 canciones como todo el mundo bien sabe vienen anunciadas como el principio de "...Utopías Emergentes", que será la continuación de este estupendo trabajo que te deja ganas de más. 

Comparando la nueva colección de temas de la banda con lo primero que nos ofrecieron allá por el 2005, "Fragasaurus Rex", vemos una evolución más que positiva, en cuanto a instrumentación y variedad, y una mayor madurez en la forma de decir las cosas. 

"Realidades alienantes..." es un disco cargado de reivindicación pero sin caer en tópicos trillados ni frases hechas. La temática va de la mano de la música sin que ninguna de las dos se queden cojas. 

Dakidarría gana muchos puntos con unos acordes que se mueven entre el ska, el rock, el reggae y el punk, con total protagonismo de los vientos para aderezar también con unas guitarras y demás instrumentos muy presentes a la par que unas voces y coros cuidados. Sobra hablar del buen sonido logrado gracias a la producción de Javier Abreu y a la masterización en los "Metropolis Studios" de Londres. 

Consiguen que su música quede totalmente matizada y perfectamente conectada, transportándote del principio al fin del disco en lo que bien podría parecer un segundo. Para ello dentro de una tónica nada monótona destacan el uso del reggae en "Rebelde corderito", también se muestran más tranquilos en "La ventana", y haciendo uso de una mayor fusión y variedad de estilos en "Nadie pedirá perdón", con aires del Oeste y Mejicanos perfectamente conjuntados. 

Pero como no solo de pan vive el hombre, rizan el rizo con unas letras que claman a la tierra, a los hombres, para pedirnos más compromiso si queremos que la realidad no nos devore lentamente mientras también nos comemos los unos otros. 

Cada estrofa es como un puñal que se clava suavemente en el corazón para darle un vuelco, y hacer pensar a la mente con temas que van desde la destrucción de la cultura, hasta el vivir de espaldas a la realidad, los jóvenes revolucionarios planfeteros aborregados por el sistema, el consumismo, la violencia machista... para acabar con un broche que nos toca a todos, con un sentido homenaje a los caídos en la guerra civil. Todo esto expresado como siempre, en castellano y en galego, dejándonos temas como "Despertar", "Generación perdida", "Mil berros" o "Nadie pedirá perdón", que se convierten en diamantes de 500 quilates que brillan bajo la sombra de "Realidades alienantes...". 

Esperando a que llegue la oportunidad de coincidir con Dakidarría en directo, nos quedaremos con este disco más que recomendable, y que además se puede escuchar enterito en el myspace de la banda.